por Redacción
“Nos vamos con una sensación de haber sido escuchados y de que estos seis años de trabajo no fueron en vano. Como dijimos siempre, no sólo buscamos justicia, sino trabajar para una Argentina mejor”, continuo
Menghini criticó la "demora judicial en expedirse sobre las condenas" en relación a que las sentencias, dictadas en 2015, no están firmes.
"Es una deuda muy grande con nosotros y con la sociedad, que siente que lo que nos pasó les pasó también a ellos”, expresó.
Leonardo Menghini, abogado querellante y hermano de Paolo, destacó que “el único apoyo que tuvieron luego de la tragedia fue el de la Ciudad de Buenos Aires, con el entonces jefe de Gobierno Mauricio Macri, la actual gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal y el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Claudio Avruj", quienes también participaron de la reunión.
“De las 52 víctimas, 51 eran de la provincia de Buenos Aires. El gobernador de ese momento (Daniel Scioli) no atendió a ninguna de esas familias, no cubrió ninguna necesidad, no brindó ayuda y lo negó, porque había una política de negar la tragedia”, afirmó.
Avruj consideró que “fue una reunión muy importante y positiva, que marca el comienzo de un diálogo institucional entre el Gobierno y los familiares pero que consolida un trabajo que se viene haciendo desde el primer día".
"Esto es parte de un mensaje permanente que el Gobierno da hacia la sociedad, en busca de una pacificación, de una búsqueda más sana que tiene que ver con la cercanía, con no ser indolentes, con ser solidarios”, completó.